Con el lápiz dibujó un cactus, un soldado y una maleta. Todo ello
estaba debajo de un árbol junto a la piscina. Ramón lo estaba viendo
por la ventana. Sabía que pronto llegarían sus amigas cruzando el
túnel y entrarían en casa pisando el césped de la entrada.
Siempre les gustaba comer unas naranjas untando los gajos en un
poco de azúcar. Sobre todo a María, que era la más golosa y se las
comía muy deprisa.
Así que dejó de dibujar y corrió a la cocina.
CORRIGE EL DICTADO.
SUBRAYA LAS PALABRAS QUE HAS TENIDO QUE CORREGIR.
COMPETAMOS NUESTRO FLIPBOOK CON LOS INDEFINIDOS.