PON MUCHA ATENCIÓN, ESCUCHA Y ESCRIBE.
NO OLVIDES LA TILDE DONDE SEA NECESARIA
- Había una vez una aldea de lentas y pausadas tortugas.
- Entre todas había una tortuga distinta, se llamaba Veloz.
- Era tan rápida como un jaguar y tan ágil como una libre.
- Resultaba bastante extraño ver correr y saltar a la tortuga.
- Veloz, ¿quieres estarte quieta que así no puedo contarle el secreto a Teresa?
- Veloz se sentía distinta a todas las demás.
- Tal vez yo sea como las mariposas – pensaba Veloz –
- Primero son un pequeño huevo, luego se convierten en gusano y terminan siendo bellas mariposas.
- Veloz, no saltes en la biblioteca – decía la tortuga bibliotecaria.
- Veloz, no corras tanto que no te alcanzo – comentaba su amiga Claudia.
- La mañana de Navidad, toda la aldea amaneció cubierta por la nieve.
- El gran árbol de Navidad estaba rodeado de regalos.
- ¡Ha venido Santa Claus! – anunció una tortuga pequeñita.
- Las tortugas se levantaron y se pusieron los abrigos para ir a por sus regalos.
- Veloz llegó la primera al árbol de Navidad y pudo ver a un lobo escondido entre los árboles.
- Hace ya mucho tiempo había pueblo llamado Hamelín.
- Todos los habitantes disfrutaban de sus magníficas cosechas.
- La vida en Hamelin era maravillosa.
- Una mañana comenzaron a llegar cientos de ratones al pueblo.
- Los habitantes comenzaron a tener miedo.
- El gobernador decidió ofrecer cien monedas de oro a quien acabase con la plaga de ratones.
- Apareció por el pueblo un hombre sencillo que llevaba una flauta entre las manos.
- Comenzó a tocar una dulce melodía con su flauta.
- Todos los ratones salieron de sus escondites y se dirigieron a la plaza del pueblo.
- El flautista comenzó a andar y los ratones lo siguieron al compás de la música.